El acumulo de polvo es de las cosas mas frustrantes a la hora de encarar la limpieza.
Por mas que limpiemos una y otra vez el polvo siempre vuelve. Y todas las técnicas para prevenir que se acumule parecen fallar.
¿De dónde sale?
El polvo es el conjunto de partículas macroscópicas compuesto por varios orígenes, del suelo, restos de células muertas, ácaros y otros integrantes de la microfauna del hogar, residuos orgánicos generados en el hogar, dependiendo de las condiciones de cada hogar.
Además de dar una sensación poco estética y descuidada, pueden tener algunos efectos nocivos para la salud. El polvo está asociado a alergias, causadas por las heces y excretas de los ácaros del polvo, que se alimentan del polvo y se refugian en los textiles del hogar.
Por esto, les vamos a dejar algunos datos interesantes para eliminar el polvo en los lugares clave del hogar:
1- La microfibra y el chenille son tus amigas
El problema de desempolvar a veces es que trasladamos el polvo de un lugar a otro en paños de mala calidad, plumeros y trapos.
Debemos elegir siempre paños electroestáticos, que absorban el polvo sin trasladarlo, como todos los paños de chenille de microfibra. Manoplas, mopas, trapos y plumeros de microfibra van a hacer la tarea de desempolvar más sencilla. Se pueden usar en seco o húmedo, apenas mojados con un producto limpiador o desinfectante, para atrapar mejor aun al polvo.
2- Ventilar, pero con cuidado
Ventilar las habitaciones el lo mejor para cambiar el aire y eliminar la sensación de encierro. También la luz solar es un gran aliado, el sol directo elimina los ácaros y destruye las motas de polvo más grande.
Pero también puede entrar más polvo desde el exterior si ventilamos de manera incorrecta.
Entonces, y según las condiciones climáticas, lo ideal es ventilar durante la mañana, con sol, entre 5 y 10 minutos y una habitación por vez, para que no se formen corrientes de aire en la casa. Se ventila todos los días una única vez, luego se cierran las ventanas.
3- Limpiamos de arriba para abajo
Puede parecer obvio pero nunca esta de mas resaltar la importancia de limpiar en orden, desde los muebles más altos, luminarias, techos, ventiladores, terminando por le piso. De esa manera si cae polvo desde la altura lo terminamos de eliminar en limpiezas subsiguentes.
4- Alfombras, ¿si o no?
Las alfombras son sumamente estéticas, pero la realidad es que juntan polvo y suciedad y son lugares de anido de ácaros y otros insectos. Nosotros elegimos retirar las alfombras textiles hace unos años y la casa se ve más limpia.
Si aman a sus alfombras, la recomendación es aspirar a fondo 2-3 veces por semana, retirarlas y ventilarlas 1 vez cada 15 días y lavarlas 1 o 2 veces al año, depende del uso de la alfombra y mas que nada de los zapatos en contacto con ella. Es decir, ¿son de alto tránsito y pasamos con zapatos de calle en ellas? Si la respuesta es si, conviene aumentar la frecuencia de lavado.
5- Aspiramos
La aspiradora es la aliada, porque no mueve el polvo de un lugar a otro. Con las aspiradoras robot podemos mantener una limpieza diaria básica, y para zonas donde no llega pasamos escoba o idealmente mopa de chenille.
Pero cuando aspiramos nunca lo hacemos por completo. Debemos cambiar el adaptador de la aspiradora y pasarla por las cortinas, sofás, colchones y almohadones, que son zonas donde se junta muchísimo polvo, y donde pueden anidar los ácaros del polvo. Idealmente lavamos las fundas de almohadones frecuentemente. Una vez al año se debe realizar la limpieza de colchones, cortinas y tapizados.
6- Decoración
Un tema para conversar. La realidad que sea cual sea el tipo de decoración que es guste, el minimalismo es el que convive mejor con la limpieza.
Todos los pequeños objetos y adornos que tengamos en exhibición van a ser depósito de polvo y suciedad. Si nos encantan los adornos, debemos mentalizarnos a limpiarlos frecuentemente. Las manoplas o guantes de microfibra ayudan a esta tarea, tomamos objeto por objeto y lo desempolvamos.
Otra opción para exhibir algunos lindos objetos pero libres de polvo es utilizar cristaleros o muebles con puertas de vidrio.
7- Plantas
Las plantas alegran el hogar y purifican el ambiente, sin duda, pero la tierra de las macetas es fuente de polvo y las hojas muertas también. Debemos cuidar nuestras plantas con amor, lavando las hojas frecuentemente y regando con frecuencia, porque la tierra seca tiende a pulverizarse mientras que la humedad ayuda a mantener la tierra en la maceta.
8- Mascotas y niños
Por supuesto que con mascotas y niños aumentan las fuentes de polvo en el hogar. Hay que limpiar con mayor frecuencia y prevenir.
Con los niños hay que cuidar que los juguetes no estén permanentemente en exposición, es mejor guardarlo en cajas accesibles a su altura y lavarlos con frecuencia.
A las mascotas conviene cepillarlas todos los días, porque el pelo muerto es alimento de ácaros, cuidar que no duerman en alfombras y lavar con agua caliente las cuchas y otros textiles en contacto con ellos de manera frecuente.
9- Zapatos fuera
¡Qué linda costumbre el tener una zapatera a la entrada de casa con las pantuflas, y dejar los zapatos sucios del dia ahí! No todos podemos hacerla, pero otra opción es cambiarnos los zapatos inmediatamente que ingresamos, guardarlos en zapateras de plástico con la suela limpia, y tener zapatos o pantuflas de uso exclusivo para el hogar. Van a ver que con este mínimo esfuerzo se elimina una gran fuente de suciedad del hogar.