Esta entrada es muy personal para nosotros. Hace un mes recibimos a nuestra hija Martina a nuestro hogar. Es nuestro segundo hijo, así que esta oportunidad pudimos preparar la casa con más conocimiento y experiencia. Desde nuestro punto de vista personal, queremos compartir con ustedes qué nos sirvió, qué no, qué nos pareció imprescindible y qué innecesario. Todo desde el punto de vista de padres de dos niños y desde nuestro lugar de especialistas en limpieza.
El ultimo trimestre de embarazo es un momento de ansiedad. A muchas madres nos pasa de tener exceso de energía y ganas de anidar. Si aprovechamos este momento para limpiar la casa y preparar todo para la llegada del bebe, ¡genial! Pero no hay que estresarse tampoco. A veces tenemos que hacer reposo, tenems que trabajar o cuidar hermanitos, o simplemente queremos descansar. A veces la llegada del bebe se adelanta. En estos casos, no pensemos en hacer todo nosotras solas; pedir ayuda o contratar ayuda es una manera de cuidarnos y cuidar a la familia.
Les dejamos algunos puntos a tener en cuenta durante las semanas previas a la llegada del bebe:
Hacer una limpieza general, enfocada a los lugares que pueden ser foco de alergenos , aquí tienes unos consejos que te ayudarán.
Lavar la ropa de recien nacido y guardarla separada por tamaño
Hacer un check list con básicos: toallas, sabanas de cuna o colecho, pañales de recien nacido (cuidado con esto, si el bebe nace ya de mas de 4 kg ya cambia el talle), primeras mudas. Guardar todo lavado y ordenado.
Preparar el bolso para el sanatorio
Ir preparando a los otros miembros del hogar a la llegada del bebé. A los hermanos los hacemos partícipes de los preparativos, a las mascotas les podemos ir acostumbrando a los nuevos muebles del bebe.
Cocinar y congelar. ¡Nunca desestimar este paso! No se imaginan lo cansados que van a estar los primeros dias, solucionar la comida es importantisimo para comer sano y rapido.
Limpiando la casa
Durante las ultimas semanas del embarazo deberiamos revisar la casa y hacer una limpieza profunda, prestando atención a zonas desatendidas o donde pueden acumularse alergenos, es decir, sustancias irritantes para las vías respiratorias.
Un bebé recién nacido tiene las vías aéreas delicadas, así que para prevenir cualquier problema respiratorio debemos asegurar que nuestro hogar está libre de hongos, humedades y ácaros. Las actividades básicas para realizar son la desinfección de baño y cocina, y lavar textiles: cortinas, alfombras, mantas y tapizados.
El polvo es el enemigo, porque en el polvo viven los ácaros. aquí tienes una guía completa para eliminarlo de tu hogar. Algunos tips para prevenir alergias al polvo:
aspirar todos los dias las alfombras (o retirarlas de la casa)
limpiar diariamente el polvo en superficies
ventilar todos los dias
limpiar filtros del aire acondicionado
usar campana o extractor al cocinar y al ducharse
secar bien superficies humedas para que no crezcan hongos
lavar sabanas semanalmente y dar vuelta el colchon una vez al mes
lavar almohadas, almohadones y fundas
Otra recomendación, ya mas personal, es eliminar los elementos decorativos innecesarios. El minimalismo es lo más adecuado, cuanto menos superficies con objetos expuestos tengamos, más fácil sera eliminar el polvo de las mismas.
Una vez que estamos con el bebé en casa, el tiempo disponible que tenemos para las tareas del hogar se reduce. Se hace necesario equilibrar las tareas semanales y las diarias, priorizar tareas y aprovechar los tiempos libres. También siempre pedir ayuda si no podemos con todo.
El porteo nos permite tener las manos libres mientras cargamos a nuestro bebé, además de tener varias otras ventajas para su salud
Sin embargo, lo mas importante a tener en cuenta es que la limpieza en exceso puede llegar a ser negativa. Hay un momento en la vida del niño que si vamos a sentir la necesidad de hacer una buena limpieza a fondo, y es cuando gatea y se lleva las cosas a la boca.
Dejando claro que es un proceso natural en el que el niño entra en contacto con el entorno y pone en funcionamiento su sistema inmune, tenemos que cuidar un poco más el que el suelo no esté sucio. Prestamos especial atención a las alfombras y pisos, lavándolos todos los días. Tambien conviene dejar los zapatos que traemos de la calle en la puerta de entrada, y usar dentro de la casa zapatillas de solo uso interno. Es importante además usar productos de limpieza poco agresivos, neutros, en la dilución adecuada y enjuagar bien después de usarlos.
Mamaderas y tetinas
Con la llegada de un bebé, aparecen nuevos implementos en nuestra vida, que debemos cuidar, limpiar y esterilizar: mamaderas, tetinas, chupetes, y ordeñadoras. Conviene tener cepillos especificos, de silicona de ser posible, para los implementos que entren en contacto con la boca del bebé, y usar un detergente neutro sin aromatizantes para lavarlos. Conviene también escurrirlos por separado de la vajilla que usa el resto de la familia.
Las mamaderas y demás objetos en contacto con la boca del bebé conviene esterilizarlos una vez al día durante los primeros meses de vida del bebé, para evitar el crecimiento bacteriano en los restos de leche que puedan quedar sin limpiar. Sin embargo, a partir de los seis meses los bebés se llevan todo a la boca y es su manera natural de experimentar el mundo, por lo que la esterilización no tiene mucho sentido, sobre todo si mantenemos una buena limpieza de manos y superficies.
Limpieza de la ropa
La piel de los recién nacidos es muy delicada, por lo que cualquier producto agresivo que entre en contacto con la dermis puede producirle una reacción alérgica o irritaciones. Conviene elegir detergentes neutros, hipoalergénicos en lo posible. Si vemos alguna irritación en la piel del bebé probamos otro detergente para descartar alguna alergia. No recomendamos usar suavizante, por la misma razón.
Es importante lavar la ropa de los bebés antes de usarla una primera vez. El lavado a mano no es necesario. Algunos aconsejan plancharla, para eliminar insectos tal vez, pero no es un paso necesario.
Las prendas que están en contacto con la piel del bebé necesitan un cuidado especial en los primeros 3 meses, y no deberían ponerse en la lavadora con el resto de ropa de la familia. De no tener ropa suficiente para llenar un lavado, se puede poner la ropa del bebé dentro de una redecilla junto con ropa de los hermanos.
Estos consejos para lavar la ropa del bebé también se aplican a las sábanas, toallas, mantas, peluches y todo lo que vaya a estar en contacto con la piel de los pequeños.
Prepara a tus mascotas
La llegada de un recién nacido cambia por completo los hábitos y rutinas de la familia, y también nuestra mascota deberá adaptarse a la nueva situación. Es importante que la adaptación sea gradual y se produzca durante el embarazo, para que el animal no asocie un cambio brusco en su vida a la llegada del nuevo miembro de la familia. También se puede ir acercandoles prendas del bebé para que se acostumbre al olor. Conviene desparasitar a las mascotas mes antes de la llegada del bebé.
Seguridad en el hogar
Tal vez al principio preparar la casa para un recién nacido no implique grandes cambios en la disposición de los muebles y adornos, pero pronto nuestro niño empezará a hacernos notar los sectores que pueden ser peligrosos. Por eso, cuando antes se prepare el hogar para un bebé que deambule, mejor.
Los productos de limpieza y otros químicos no deben ni dejarse al alcance de los niños ni usarlos en su presencia y si lavamos algún suelo u objeto con ellos, siempre eliminar todos los restos y para evitar una ingestión accidental aunque sea en pequeñas cantidades. Si hubiera un accidente siempre habría que tener claro como actuar para evitar consecuencias más graves.
Se debe prestar especial atención a todo lo que esté clavado en las paredes al alcance de la mano del niño: un aplique, un cuadro, un plato colgado o un espejo pueden causar golpes y cortes si se caen sobre su cabeza. Cuidado también con las lámparas de pie, los adornos de cerámica o cualquier elemento ornamental que se encuentre en el suelo. Merece más la pena renunciar a ellos durante unos años o cambiarlos de lugar.
Otro gran foco de peligro son los enchufes, por los que los niños se sienten irremediablemente atraídos. Lo primero es comprobar que la instalación eléctrica cumple con las normas de seguridad. Después, puedes cambiar los enchufes por aquellos cuyos orificios estén bloqueados y sea necesario ejercer una gran presión para desbloquearlos, o taparlos con protectores para evitar que metan los dedos o cualquier objeto en ellos.
Si tu casa tienes varias plantas y por lo tanto escaleras, debes poner barreras de seguridad, tanto en la parte inferior como en la superior, y utilizar puertas homologadas con barrotes lo bastante juntos para que no quepa la cabeza del niño.
Ten cuidado también con las ventanas y los balcones. Las ventanas actuales disponen de un sistema de apertura inaccesible para los bebés, por lo que la mayoría de los accidentes se producen por el descuido de dejarlas abiertas. Las barandillas y redes de seguridad son indispensables en ventanas altas y balcones. Comprueba que están bien fijadas y que el niño no puede escalar ni introducirse por ellas.
Protege todas las esquinas de los muebles bajos con los que tu hijo pueda chocar. Y para evitar que una puerta se cierre de golpe y aprisione su mano, puedes recurrir a sistemas de seguridad de puertas que limitan la velocidad del cierre y amortiguan el portazo.
En resumen, la llegada de un bebé implica uno de los cambios más importantes en nuestro hogar y nuestra rutina. Puede parecer avasallante, pero con el correr de las semanas vamos a adaptarnos a esta nueva rutina, y tener la casa preparada nos ahorra mucho trabajo a ultimo momento y estrés innecesario.
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